¿QUÉ ES LA RINITIS ALÉRGICA PERENNE Y CÓMO COMBATIRLA?
La rinitis alérgica perenne es una enfermedad que se diferencia de la rinitis estacional, porque afecta al paciente a lo largo del año, por lo general es ocasionada por agentes extraños como ácaros, animales domésticos, hongos, polen, arbustos etc. (Callen, 2005).
RINITIS ALÉRGICA PERENNE Y EL ASMA
En algunos estudios se ha puesto en evidencia que la RA perenne sería un precedente del asma, las estadísticas advierten que esto fue común en un 34% de los pacientes con RA estudiados, mientras que sólo un 12,7% de quienes presentaron RA estacional desarrollaron asma.
Un buen tratamiento de la rinitis es esencial para prevenir el asma o, en todo caso, si esta ya se presentara, reducir su impacto en quienes la padecen.
SÍNTOMAS DE LA RINITIS ALÉRGICA PERENNE
Los síntomas suelen aparecer tras el contacto con los agentes alérgenos. Por lo general implican una reacción inflamatoria de la mucosa, además de congestión y prurito nasal. Es común también la presencia de estornudos.
Se conoce que si la rinitis alérgica persiste en el tiempo, es común que se presenten otros síntomas, como es el caso de respiración oral, tos crónica, ronquidos, disminución de la audición, etc.
MEDICAMENTOS PRESCRITOS PARA RINITIS ALÉRGICA PERENNE
Los tratamientos varían según la edad del paciente. Por lo general, cuando se trata de individuos mayores de 2 años, se suele prescribir loratadina o desloratadina. Si se receta el tratamiento a niños menores, lo usual es señalar el uso de cetirizina o levocetirizina. En todos los casos es común que los pacientes sientan una sedación leve tras el consumo de estos fármacos (Sociedad Iberoamericana de Investigación Científica, 2015).
Como complementos, para el tratamiento de la sintomatología de la rinitis alérgica, es posible que el médico también prescriba antihistamínicos intranasales. Respecto a estos últimos, se suele preferir la azelastina y la olopatadina. Vale decir que los medicamentos intranasales mencionados, solo están prescritos para niños mayores de 6 años (ídem, 2015).
¿CUÁLES SON LOS MÁS POPULARES HEPATOPROTECTORES NATURALES CONTRA EL HÍGADO GRASO?
En la medicina tradicional, las plantas han sido las grandes aliadas para combatir problemas relacionados al hígado. Según la vasta literatura médica, las plantas más estudiadas para este fin han sido el cardo mariano, el romero, la alcachofa e incluso el licor de maíz.
Existe una sustancia llamada Fosfatidilcolina, un nutriente natural que se obtiene de la soya y ayuda a proteger los órganos y las arterias de la acumulación de grasa, mejora el funcionamiento del cerebro y facilita la absorción de algunas vitaminas del complejo B y de la vitamina A. Promueve la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Incluso es el componente fundamental de las membranas de las células del hígado.
En ocasiones el acceso a los principales productos naturales para proteger el hígado no es fácil. En esta situación, es preferible el consumo de suplementos nutricionales que cumplan este fin. Hay mucho hepatoprotectores de venta libre en el mercado; Livolin Forte (Vitaminas + Fosfatidilcolina) es una alternativa confiable que contiene fosfolípidos esenciales con vitaminas que puede ser consumido de 2 a 3 veces al día.