¿EL EXCESO DE AZÚCAR AFECTA EL HÍGADO?
No es un secreto que el exceso de azúcar trae más daños que beneficios a la salud. De hecho, está asociado con enfermedades que afectan al hígado, pero ¿cómo es que el azúcar puede causar daño hepático?
El consumo en exceso de azúcar puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes y el hígado graso no alcohólico (que incluye la esteatosis hepática simple y la esteatosis hepática no alcohólica), que tendría relación con el desarrollo de la cirrosis y cáncer de hígado.
El hígado graso está asociado con la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes mellitus. Por lo anterior, se aconseja que se esté atento a cualquier sintomatología que haga sospechar del desarrollo de problemas hepáticos, ya que la diabetes mellitus es predictor para el desarrollo de estos.
¿NECESITAMOS AZÚCAR EN LA DIETA DIARIA?
Lo que necesitamos son hidratos de carbono, estos se transforman en glucosa y fructuosa, ambas sustancias vitales para el organismo. El problema del consumo de azúcar es que muchas veces se abusa de su ingesta, cuando puede reemplazarse por productos menos dañinos para la salud. De hecho se aconseja que el consumo de hidratos de carbono (no de azúcar refinada) represente entre el 50% y el 60% de la dieta diaria (Vive Sano, 2010). Entre las fuentes alimentarias de hidratos de carbono se encuentran las frutas, verduras, miel, leche y sus derivados.
¿CÓMO PROTEGER EL HÍGADO DE SUSTANCIAS DAÑINAS COMO EL AZÚCAR?
Para empezar, debemos tener una dieta saludable que contribuya al buen funcionamiento del hígado y a su regeneración. También se debe evitar el abuso de productos que sean dañinos como el alcohol.
Finalmente, es responsabilidad de cada uno mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación y suplementación adecuada.